Translate

miércoles, 22 de abril de 2015

Mi historia

  Yo empece a acomplejarme en primaria. Era una niña bastante ''grande'', y aunque mi madre intentaba quitarle hierro al asunto diciéndome cosas típicas como: eres de hueso ancho o tienes cuerpo de bebe me di cuenta de que mi pediatra hablaba con ella de que tenían que hacerme adelgazar. Con el tiempo me fui dando cuenta de cosas tan insignificantes como de que era la niña de mi clase con la mayor tala de pantalón. Siempre me decían que era porque tenia las piernas largas y porque era muy alta, pero me apretaban de cintura mientras que me tenían que coger el dobladillo.
  Empece a acomplejarme ya que mi familia también me mandaba indirectas de que debería adelgazar. La cosa empeoro aun mas cuando una niña de mi clase me llamo gorda. Ese momento me ha marcado tanto que incluso seis años después sus palabras siguen teniendo repercusión a la hora de comer. Todo empeoro cuando entramos en secundaria. Aquella niña vino a mi colegio y no había día en el que no se metiera conmigo; si no era por mi aspecto era por mi ropa, por mi forma de andar, porque no salia de casa... Y la verdad es que no salia porque cada vez estaba mas acomplejada.
  Me empece a quedar sola, y para no quedarme totalmente sin amigas empece a salir otra vez. Pero claro, ¿Como iba a salir yo con ese cuerpo de foca? Así es como caí en la anorexia. Poco a poco fui dejando de comer hasta pasarme semanas enteras alimentada a base de chicles y agua. Mis padres al principio pensaron que era una etapa, pero enseguida empezaron a sospechar por lo tanto, comencé a comer otra vez. 
  Busque otras maneras de adelgazar sin dejar de comer, y aparte de pastillas y dietas milagro no encontré nada. Hasta que un día vi en una película como una niña podía adelgazar increíblemente rápido tan solo vomitando. Parecía fácil, pero no lo fue. Provocar el vomito es bastante mas complicado de lo que muchos se imaginan, así que empece a mirar trucos en Internet. Así me encontré con muchos blogs de niñas que se hacían llamar princesa ana o princesa mia según la enfermedad que ellas siguieran. Cuando empece a meterme en eso nunca imagine que pudiera ser tan difícil salir.
  Pasaron los años y yo fui adelgazando, hasta tal punto que midiendo 1'69 m pesaba 47 kilos. Moratones empezaron a salir por todo mi cuerpo, me daban mareos y muchas partes de mi cuerpo se dormían continuamente. Me llevaron al neurólogo, pero el lo vio todo normal, y fue ahi cuando mi madre comenzó a sospechar, hasta que un día encontró el cuaderno en el que anotaba todo lo que comia, vomitaba y pesaba y decidió mandarme al psicólogo. Pero para entonces yo ya me habia dado cuenta de que lo que estaba haciendo no estaba bien, y había dejado de vomitar. Dejar de hacer algo tan adictivo yo sola me provoco ansiedad y juntandolo con la depresión que ya traía de antes, me convirtieron en una niña totalmente infeliz. No quiero decir que deje de vomitar sola porque la joven cantante Demi Lovato me ayudo mucho contando su historia y encontré en ella un gran modelo a seguir. Hasta hoy, que ya llevo mas de cuatro años contra una enfermedad que parece no tener fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario